La compañía del Shabat
Después de que HaShem creó el día de Shabat, éste exclamó:
“¡Estoy tan triste y solo! ¡Soy el único día que no tiene compañero! El domingo va con el lunes, el martes es vecino del miércoles, el jueves tiene al viernes. Pero yo soy el último día de la semana, y no tengo a nadie que me acompañe?”
Le respondió el Santo, bendito sea:
“¡No te preocupes, todo un pueblo será tu amigo! El pueblo judío tendrá el privilegio de guardar tu santidad. ¡Tú, Shabat, y el pueblo judío, siempre pertenecerán el uno al otro!”
(Midrash Bereshit Rabá 11:8)