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5. Tishrei 5786

בס”ד

¿Puede la mujer recitar el Kidush?

Pregunta

Por razones de trabajo, mi marido a veces debe salir de viaje y ausentarse del hogar por varios días. Muchos fines de semana él se encuentra fuera de la ciudad o del país. Mi pregunta es: cuando él no se encuentra, ¿yo puedo recitar el Kidush los viernes a la noche?

Respuesta

Como sabemos, las 613 mitzvot de la Torá se dividen normalmente en dos clases: Mitzvot asé (“preceptos activos”) y Mitzvot lo-taasé (“preceptos no-activos”).

(a) Mitzvot asé, “preceptos activos”, son aquellos que se cumplen realizando una acción. Por ejemplo: dar caridad, amar al prójimo, etc.

(b) Mitzvot lo-taasé, “preceptos no-activos”, son aquellos que se cumplen al abstenerse de realizar una acción. Por ejemplo: no robar, no matar, etc.

La Mishná en el Tratado de Kidushín 1:7 nos enseña tres reglas generales con respecto a los preceptos que las mujeres están obligadas a cumplir (y allí figuran más detalles):

(1) “Todo precepto activo cuyo cumplimiento depende de un tiempo determinado, los hombres están obligados a cumplirlo y las mujeres están exentas”.

(2) “Todo precepto activo cuyo cumplimiento no depende de un tempo determinado, tanto los hombres como las mujeres están obligados a cumplirlo”.

(3) “Todo precepto no-activo –relacionado con un tiempo determinado o no–, tanto los hombres como las mujeres están obligados a cumplirlo”.

Algunos ejemplos de preceptos activos cuyo cumplimiento no depende de un tiempo determinado son: poner una mezuzá en la puerta, devolver un objeto que se le perdió a su dueño, etc. Algunos ejemplos de preceptos activos cuyo cumplimiento depende de un tiempo determinado son: el shofar en Rosh Hashaná, vivir en cabañas o tomar las cuatro especies en la fiesta de Sucot, etc.

Según lo explicado, las mujeres deberían estar exentas del precepto del Kidush. Sin embargo, hay una regla general adicional que atañe a las mujeres: Si la Torá ordenó preceptos activos y también no-activos en relación con un día o con una fiesta determinada, así como las mujeres están obligadas a cuidar los preceptos no-activos de ese día o de esa fiesta, también están obligadas a cumplir los preceptos activos.

Por esta razón (entre otras) las mujeres están obligadas a cumplir todos los preceptos activos en la noche del Séder de Pésaj; por ejemplo, comer la matzá (el pan ácimo). Así como ellas tienen prohibido profanar la santidad de la festividad realizando labores prohibidas, están obligadas también a cumplir los demás preceptos de la festividad.

Y lo mismo se aplica al precepto del Kidush en Shabat. Así escribió el Shulján Aruj:

“Aunque la recitación del Kidush es un precepto activo cuyo cumplimiento depende de un tiempo determinado, las mujeres están obligadas a cumplirlo. La razón es porque la mitzvá de “Recuerda el día de Shabat para santificarlo” (Shemot 20:8) está relacionada con la mitzvá de “Cuida el día de Shabat para santificarlo” (Devarim 5:12). Así como las mujeres tienen la obligación de cuidar la santidad del día de Shabat y no pueden realizar en él labores prohibidas, también tienen la obligación de recordar la santidad del Shabat a través de la recitación del Kidush”.

Habitualmente la mujer cumple su obligación del Kidush a través de la recitación de su marido. Sin embargo, si un Shabat el esposo está ausente, la mujer debe recitar el Kidush.

Y no sólo eso: A través de su recitación, la mujer también puede hacer que otros cumplan la obligación del Kidush. No obstante, si en la mesa de Shabat hay invitados hombres que no pertenecen a la familia, es preferible que la mujer no recite el Kidush frente a ellos, por una cuestión de recato y modestia.