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5. Tishrei 5786

בס”ד

Los enfermos graves en Shabat

Pregunta

La semana pasada usted explicó la importancia que la Torá confiere a la vida del ser humano. ¿Podría ampliar las leyes relativas a los enfermos graves en Shabat?

Respuesta

Así nos enseña el Shulján Aruj:

  1. Si alguien manifiesta que una persona está gravemente enferma –o que puede llegar a tal situación en caso de no ser tratada–, y no hay ningún médico competente que contradiga dicha afirmación, esa es una razón suficiente para profanar el Shabat realizando las acciones necesarias para la curación del enfermo.
  2. Si un médico dice que un enfermo es “grave” (es decir, que su vida corre peligro), pero un segundo médico está en desacuerdo y considera que no es grave, se lo debe considerar grave.

Asimismo, si el enfermo mismo contradice al primer médico y sostiene que no está grave, igualmente debemos considerarlo un enfermo grave.

Y la ley es similar en el caso opuesto: si el enfermo manifiesta que necesita cierto tratamiento o curación, debemos escuchar su palabra incluso si un médico dice que la enfermedad no pone en peligro su vida.

Sin embargo, si el médico dice que el remedio o la curación harán daño al paciente, debemos prestar atención a la opinión del médico.

  1. Si un médico experto –o cualquier otra persona competente– afirma que el enfermo no se halla en peligro inmediato, pero que la enfermedad puede tornarse crítica de no ser tratada, aún si el enfermo mismo sostiene que no necesita tratarse en Shabat, se debe prestar atención a la opinión del médico y se puede profanar el Shabat realizando las acciones necesarias para la curación del enfermo.
  2. Si un enfermo grave necesita alimento, y sólo hay para darle un alimento prohibido, si el paciente puede llegar a tener náuseas ante el pensamiento de consumir un alimento prohibido, se debe transgredir el Shabat para conseguirle comida kasher. Sin embargo, si no existe el temor de que el enfermo tenga náuseas (por ejemplo, en el caso de una criatura o de una persona cuya mente está confusa), se le debe dar el alimento prohibido y no profanar el Shabat.
  3. Alguien sano no puede ingerir un alimento (kasher) que fue cocinado en Shabat para un enfermo grave. Pero podrá comerlo inmediatamente después de que el Shabat finalice, si fue cocinado por un judío.

Para más detalles, y ante cualquier evento particular, es muy aconsejable ponerse en contacto con un Rabino competente en la materia.