¿Por qué Bilam era orgulloso?
Unos jasidim le preguntaron al tzadik Rabí Mordejai de Nashjiz z”l:
Nuestros Sabios dijeron que el malvado Bilam era tuerto, como dice el versículo: “Palabras del varón de ojo tuerto…” (Bamidvar 24:3). Es decir, que le faltaba la vista en un ojo (Nidá 31a). Ellos también enseñaron que Bilam tenía un “espíritu altanero” (Avot 5:19).
¿Cómo se puede explicar que alguien con un defecto como el de Bilam, a la vez fuera orgulloso y altanero?
Les contestó el Rabí:
Toda persona necesita dos ojos. Con uno debe ver la grandeza de Dios, y con el otro debe reconocer hasta dónde llega su limitada humanidad.
La Torá dice que Bilam reconocía la grandeza de Dios, “conocía la esencia del Altísimo” (Bamidvar 24:16). Pero era tuerto. Él no veía su propia humanidad, y su orgullo llegaba hasta el cielo…