Las cuerdas flojas
Le preguntaron al gran Rabí Israel de Ruzhín zt”l:
¿Cómo podemos hacer para tomar las decisiones correctas en nuestras acciones cotidianas? ¡Evidentemente, es imposible correr a consultar a un Rabino ante cualquier situación que se nos presenta cada día!
Respondió el Rabí:
¡Muy sencillo! El trabajo y la función del ser humano es resistirse a la tentación del Yétzer hará, el instinto e impulso del mal que siempre está al asecho para seducirlo por medio de los deseos relacionados con el ser físico. Así como el que camina sobre una cuerda floja mantiene su equilibrio inclinándose hacia el lado contrario al que se siente tironeado, del mismo modo la persona puede tomar las decisiones correctas actuando del modo contrario al que se siente empujado.