El Admor Rabí Itzjak Meir de Gur zt”l –el autor de la obra Jidushé HaRim– era invitado frecuente a las ceremonias de circuncisión para ser el Sandak (el “Padrino” del niño, quien se sienta en la “silla de Eliahu” y toma el bebé).

En una oportunidad alguien lo invitó a ser el Sandak en una circuncisión que se realizaría el próximo día de Shabat. Sin embargo, al llegar al lugar, Rabí Itzjak Meir se lamentó…

Él sintió que uno de los presentes había profanado el día sagrado…

En medio de un suspiro, el Rabí dijo:

El Midrash dice que el Profeta Eliahu reprochó fuertemente al pueblo de Israel y habló mal de ellos, y por eso fue castigado…

¿Cuál fue su castigo?

Que debería participar en todas las circuncisiones… y a veces se toparía con judíos no observantes…  y verdaderamente es un castigo muy duro ver que no cuidan el Shabat…