Quebrando los malos impulsos
Una vez, un joven le entregó al Rebe Rabí Israel de Ruzhín zt”l una nota con un pedido.
Al abrir la nota, el Rebe vio que le pedía si podía rezar para que Dios lo ayudara a romper y quebrar sus malos impulsos.
El Rabí lo miró risueño.
“¿Quieres quebrar los impulsos negativos…?”, le preguntó.
Y después de un momento, dijo:
“¡Alguien podría quebrarse la espalda y la cadera, pero no podrá quebrar al yétzer hará! No obstante, si oras y estudias y trabajas para ello con mayor seriedad, lo malo de tus impulsos desaparecerá por sí mismo.”