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5. Tishrei 5786

בס”ד

El 7 de Adar

¿Qué tiene de particular esta fecha?

Nuestros Sabios enseñaron que Moshé Rabenu nació un 7 de Adar, y también falleció un 7 de Adar, a los 120 años de edad (Toseftá Sotá, cap. 11; Tratado de Kidushín pág. 38).

En el siglo XVII, los Rabinos de Alemania, Italia y otras zonas del Norte de Europa establecieron ayunar el 7 de Adar para recordar el fallecimiento de nuestro Maestro Moshé. Aunque el ayuno no era obligatorio, se difundió como costumbre en algunas comunidades entre los hombres devotos y piadosos. Hay quienes acostumbraron ayunar durante el día, y después del ayuno realizaban una cena en honor a Moshé Rabenu. Hoy en día, la mayor parte del pueblo no acostumbra ayunar en esta fecha.

Por otro lado, en muchas comunidades judías se fijó este día, el 7 de Adar, como “El día de la Jevrá Kadishá”. La Jevrá Kadishá (“la Sociedad Santa”) es la organización que se ocupa de las personas que acaban de fallecer, en todo lo relativo al funeral y el entierro. En este día se realizan las reuniones especiales de la Jevrá Kadishá, donde se eligen los nuevos dirigentes. Los miembros de la Jevrá Kadishá acostumbran ayunar en esta fecha, y al finalizar preparan un banquete especial donde participan Rabinos que hablan sobre la gran mitzvá de dar sepultura judía a los difuntos. El día 7 de Adar fue elegido especialmente, porque cuando Moshé Rabenu falleció, la Torá dice que Dios mismo fue Quien se ocupó de su entierro.

Según el calendario hebreo, el 7 de Adar jamás cae en Shabat. Y, en la mayoría de los años, esta fecha cae en la semana que se lee la Parashá de Tetzavé (o algunos días cerca de dicha semana).

Tetzavé es una Parashá única en la Torá, pues en ella no aparece el nombre de Moshé Rabenu ni una sola vez. El Gaón Rabí Eliahu de Vilna z”l explica que eso está relacionado con el hecho de que el día 7 de Adar –fecha de la desaparición física de nuestro Profeta más grande– generalmente cae en la semana que se lee Parashat Tetzavé.

Además, otros explican: Después del pecado del becerro de oro, Moshé pidió a Dios por los hijos de Israel, diciendo: “Si no los perdonas, ¡bórrame del Libro que escribiste!” (Shemot 32:32). Al final Dios sí perdonó al pueblo judío y no lo aniquiló. Sin embargo, nuestros Sabios comentaron: “La palabra del justo tiene mucho poder e influencia”. Por eso, aunque Dios dejó con vida a Moshé, borró su nombre de una de las Parashot de la Torá: de Parashat Tetzavé, que generalmente se lee en la semana del fallecimiento de Moshé (basado en Séfer Hataamim, página 72).