El sitio destinado a reunir toda la Torá del Rab Iona Blickstein zt”l

5. Tishrei 5786

בס”ד

La fiesta de Purim

¿Sabía usted?

  • En la fiesta de Purim celebramos la milagrosa salvación de los judíos, de manos del imperio medo-persa. Por eso, Adar es un mes de buena suerte. Cuando comienza el mes, aumenta la alegría; en él hay buena suerte y bendición.
  • La Meguilá de Ester es el único libro bíblico donde no figura el Nombre de HaShem; el milagro fue “oculto”.
  • Ester era prima de Mordejai, el líder de los judíos, como dice en el libro de Ester (2:15).
  • La reina Ester se hizo vegetariana, para poder seguir comiendo kasher. Incluso en el palacio del Rey no comía carne. La reina Ester también pudo observar el Shabat allí. Ella tenía una sirvienta distinta para cada día de la semana, y así nadie se daba cuenta de que en el día de Shabat se comportaba diferente cuando se abstenía de realizar todas las acciones prohibidas.
  • El malvado Hamán fue el Primer ministro del rey Ajashverosh (Asuero). Él tramó destruir y matar a todos los judíos del imperio medo-persa. Pero su decreto quedó anulado por el mérito de los 22.000 niños que estudiaron Torá con Mordejai hatzadik.

Los días de Purim

Purim significa “sorteos”. Esta fiesta se llama así en recuerdo de “la suerte” que echó Hamán para determinar qué día le convenía más exterminar a los hebreos. Primero la suerte le salió para el mes de Adar, y luego para el día 13. Así, con el consentimiento del rey Ajashverosh, el malvado Hamán fijó el 13 de Adar como el día en que los judíos serían destruidos.

Al enterarse del plan infame que Hamán había tramado, la reina Ester ordenó a Mordejai, el líder de los judíos, que el pueblo se sumiera en ayuno tres días con el objetivo de despertar la misericordia Divina. Entonces Ester se presentó ante el rey Ajashverosh para obrar la salvación del pueblo.

Ajashverosh finalmente permitió a los judíos defenderse y matar a sus adversarios el 13 de Adar, y esa fecha se convirtió en un día de victoria para los hebreos. (Con respecto al ayuno en esta fecha, véase más adelante.)

Al día siguiente los hebreos festejaron el triunfo y la salvación. Esa es la razón por la cual la mayor parte del mundo celebra la fiesta de Purim el día 14 de Adar.

Sin embargo, en Shushán, la capital del imperio, la guerra duró un día más, y los judíos celebraron la victoria y la salvación el 15 de Adar. Shushán era una ciudad amurallada. Por eso, en todas ciudades amuralladas antiguas (desde la época de Yehoshúa bin Nun) los Sabios decretaron celebrar la fiesta de Purim el 15 de Adar.

Esa es la razón por la cual en la ciudad de Yerushalaim la fiesta de Purim se festeja el 15 de Adar.

El Ayuno de Ester

El día anterior a la fiesta de Purim, es decir, el 13 de Adar, se acostumbra realizar un ayuno. (Y cuando Purim cae en domingo, el ayuno se adelanta para el jueves 11 de Adar.)

Este ayuno viene a recordar que Mordejai, Ester y todo el pueblo de Israel ayunaron para que Dios revirtiera el malvado decreto de exterminio.

Como fue explicado, el 13 de Adar fue la fecha que el malvado Hamán había pautado para destruir al pueblo de Israel. Pero después ocurrió todo lo contrario: Dios infundió en nuestros enemigos un gran temor, “y los judíos mataron a todos sus enemigos” el 13 de Adar (véase Ester 9:1-5).

A lo largo de la historia vemos que cuando el pueblo judío estuvo ante un gran peligro, ayunó y pidió ayuda al Cielo. Además de expresar arrepentimiento, mediante el ayuno mostramos que la guerra no se gana con la fuerza física, sino con la fe y la plegaria a Dios. Entonces Dios se apiada del pueblo de Israel y nos da la fuerza para vencer a los enemigos.

Así ayunaron los judíos en la época de Purim el día 13 de Adar, cuando se congregaron para luchar y vengarse de sus enemigos en la guerra. Y así hacemos también nosotros, en cada generación, el 13 de Adar.

Esta fecha que se estableció como un día de ayuno público para recordar que Dios siempre ve y escucha las plegarias de cada persona en momentos de sufrimiento, cuando la persona ayuna y retorna al camino de Dios con todo su corazón.

En verdad, incluso antes de aquel 13 de Adar, la reina Ester promovió un primer ayuno apenas se enteró del malvado decreto. Ante la inminencia del peligro, Ester ordenó a Mordejai que el pueblo ayunara tres días para despertar la misericordia Divina, y luego se presentó ante el rey Ajashverosh para obrar la salvación del pueblo.

En recuerdo de aquel primer ayuno del pueblo, acostumbramos llamar al ayuno del 13 de Adar “el Ayuno de Ester”. (Aunque en realidad aquel ayuno que Ester ordenó, se realizó el 14, 15 y 16 de Nisán; véase en la Meguilá de Ester 4:16-17, y en el comentario de Rashí allí.)

HAFTARÁ DE LOS AYUNOS PÚBLICOS

Leyes del ayuno de Ester

11. El ayuno del 13 de Adar no es completo, comienza al amanecer y concluye a la noche, en el horario de salida de las estrellas. En cada ciudad se debe consultar el calendario judío local.

12. Durante las horas del día no se puede comer ni beber nada.

13. Está prohibido enjuagarse la boca con agua por la mañana, a menos que el hecho de no hacerlo cause sufrimiento.

14. Los niños, hasta la edad de 13 años, y las niñas, hasta la edad de 12 años, están exentos de ayunar en este día. No obstante, si tienen inteligencia suficiente para comprender el significado de este ayuno, hay quienes dicen que se los debe acostumbrar a ayunar algunas horas, de ser posible. En cualquier caso hay que abstenerse de darles dulces o golosinas a los niños.

15. Cuando la fiesta de Purim cae en domingo, el ayuno se adelanta para el jueves 11 de Adar.

Casos especiales en el 13 de Adar

16. Las mujeres embarazadas están exentas de este ayuno, a partir del tercer mes de embarazo; y si tienen muchos vómitos, dolores o debilidad, están exentas incluso antes de completar los tres primeros meses de embarazo. (Algunos Rabinos opinan que si el ayuno no les afecta, deben ayunar.)

17. Las mujeres que amamantan también pueden comer y beber en el ayuno de Ester. E incluso si dejaron de amamantar, durante 24 meses desde el nacimiento del bebé están exentas de este ayuno.

18. Alguien enfermo puede comer y beber, aun si no se halla críticamente enfermo y su vida no corre peligro.

19. Las personas muy ancianas, que están muy débiles, tampoco están obligadas a ayunar en este día.

20. Quienes tienen permitido comer, no deben hacerlo con apetito desmedido o en público, sino sólo para cuidar la salud.

El Zéjer lemajatzit hashékel

Hace un par de semanas fue el Shabat Shekalim. En él leímos una sección especial de la Torá, llamada Parashat Shekalim, tomada del libro de Shemot, capítulo 30, versículos 11-16.

Allí la Torá habla del Majatzit hashékel, la moneda de medio siclo de plata (10 gr de plata pura aprox.) que los hijos de Israel fueron ordenados dar para la construcción del Tabernáculo del desierto. Aquel dinero también sirvió de expiación por los hijos de Israel.

De hecho, cada año el judío debía donar majatzit hashékel, medio siclo de plata. Ese dinero servía para comprar los sacrificios que eran ofrecidos en el Tabernáculo del desierto y en el Templo Sagrado de Jerusalem.

Como la ley establece que a partir del mes de Nisán se debe ofrendar los animales comprados con la nueva donación, nuestros Sabios instituyeron que un mes antes de esa fecha –es decir, al empezar el mes de Adar– se le recordara al pueblo que debía preparar la moneda de majatzit hashékel, medio siclo.

Desgraciadamente, en esta época el Templo Sagrado no está construido y no podemos ofrecer los sacrificios ni donar el majatzit hashékel.

Sin embargo, el pueblo de Israel acostumbró dar una caridad especial antes del día de Purim. Esa tzedaká fue llamada Zéjer lemajatzit hashékel, “el Recuerdo del medio siclo”, pues realmente era entregada en recuerdo del Majatzit hashékel, el medio siclo que se daba en la época del Templo Sagrado.

La costumbre general es dar el Zéjer lemajatzit hashékel en el ayuno de Ester por la tarde. Quien olvidó hacerlo entonces, puede dar esta caridad en la noche o en el día de Purim.

Para cumplir con la costumbre del Zéjer lemajatzit hashékel se da una moneda equivalente a la mitad de la unidad monetaria corriente. (En Estados Unidos, una moneda de ½ dólar; en Israel, una moneda de ½ shékel; etc.) Y lo mejor es dar tres monedas así, en recuerdo de las tres veces que figura la palabra terumá (“ofrenda, donación”) en los versículos de la Parashat Shekalim.

Además de dar las tres monedas, es meritorio agregar a la suma, así como siempre es meritorio incrementar la caridad; y cada uno debe dar según sus posibilidades.

Asimismo, para el Zéjer lemajatzit hashékel hay quienes acostumbran dar el equivalente al valor de la moneda bíblica de majatzit hashékel. El “medio siclo” era una moneda de plata que pesaba 10 gramos aproximadamente, por eso dan el valor que se paga en el mercado local al comprar 10 gr de plata pura.

La donación del Zéjer lemajatzit hashékel puede ser entregada para cualquier causa de caridad, pero es preferible darla para ayudar a los estudiosos de la Torá que son pobres.

Los preceptos de Purim

Los profetas, y luego los Sabios, nos ordenaron cumplir cuatro preceptos en la fiesta de Purim:

1. La lectura de la Meguilá

Hay que leer la Meguilá de Ester a la noche, cuando comienza la fiesta, y repetir la lectura durante el día.

Y es obligación escuchar cada palabra de la lectura.

2. Mishlóaj manot

Hay que enviar dos porciones de comida a un amigo, conocido, etc. (por ejemplo, dos clases diferentes de galletas, tortas, etc.).

Se puede dar dos alimentos secos o también un alimento seco y uno líquido (por ejemplo, una torta y un vino).

Un hombre debe darle el mishlóaj manot a un hombre, y una mujer debe darle a una mujer.

Se acostumbra dar a la mayor cantidad de gente posible, para incrementar el amor entre las personas. (Cada uno según sus posibilidades.)

3. Matanotlaevionim

Hay que dar dos regalos a dos pobres, y por lo menos se debe dar una moneda a cada uno.

No obstante, es muy meritorio comportarse con generosidad y dar a muchos pobres una suma importante (cada uno según sus posibilidades). Y en la medida que la persona ayuda a sus semejantes, Dios también la ayudará.

Los pobres deben beneficiarse de dichos regalos monetarios en el día de Purim mismo. Pero está permitido dárselos antes de la fiesta si se les dice que no pueden usar el dinero hasta que llegue la fiesta. 

4. La Seudá de Purim

Hay que realizar un banquete festivo durante el día de Purim, en el cual se bebe vino.

También por la noche es mitzvá hacer una comida especial o comer algo especial, pero mediante la comida de la noche no se cumple la obligación de la Seudá de Purim.

Al hanisim y los rezos de Purim

Además de las cuatro mitzvot mencionadas, los Sabios ordenaron recordar el milagro de Purim en la oración de la Amidá y en el Bircat Hamazón (la bendición posterior a las comidas con pan). Hacemos esto al agregar el párrafo de Al Hanisim en dichos rezos, como figura en todos los Sidurim.

Como Purim es un día festivo, en él no se recita en el Tajanún (las súplicas de perdón). Tampoco se recita en Purim el Halel (los salmos especiales de alabanza), pues leer la Meguilá, el Libro de Ester, equivale a recitar del Halel.

En el rezo de la mañana se saca el Rollo de la Torá para leer la sección que cuenta sobre la victoria de Yehoshúa en la guerra contra el pueblo Amalek (los ancestros de Hamán).

Shushán Purim

Estas cuatro mitzvot se cumplen en la fiesta de Purim, cada ciudad según la fecha que debe festejarla.

Ya explicamos que los judíos se defendieron y mataron a sus adversarios el 13 de Adar, y que al día siguiente festejaron el triunfo y la salvación. Por eso en la mayoría de las ciudades del mundo la fiesta de Purim se celebra el día 14 de Adar.

Sin embargo, en Shushán, la capital del imperio, la guerra duró un día más, y los judíos celebraron la victoria y la salvación el 15 de Adar. Pero no sólo en la ciudad de Shushán se celebra la fiesta de Purim el 15 de Adar.

Junto con el milagro de Purim, que ocurrió en la zona de Persia, los Sabios quisieron que el pueblo judío exiliado no olvidara a la Tierra de Israel, que en ese momento estaba prácticamente desolada. Entonces decretaron que no sólo en Shushán se celebrara la fiesta de Purim el 15 de Adar, sino también en otras ciudades que fueran parecidas a Shushán y se relacionaran con la Tierra de Israel.

Shushán era una ciudad amurallada. Entonces, para honrar la Tierra de Israel, los Sabios establecieron que todas ciudades amuralladas antiguas deben celebrar la fiesta de Purim el 15 de Adar, si estuvieron amuralladas desde la época de Yehoshúa bin Nun, el discípulo de Moshé que conquistó la Tierra Sagrada al frente del pueblo de Israel. Además, hay quienes explicaron que Yehoshúa fue el primero que luchó contra el pueblo de Amalek, ancestro de Hamán.

Esa fecha se conoce con el nombre de Shushán Purim (“Purim de Shushán”).

Y esta es la razón por la cual en la ciudad de Yerushalaim la fiesta de Purim se festeja el 15 de Adar, y no el 14 de Adar, como en el resto del mundo. En esa fecha se deben cumplir allí todos los preceptos de Purim y agregar el párrafo de Al hanisim en las oraciones. 

Además, hay algunas ciudades antiguas que se sabe que fueron amuralladas, pero no se sabe con certeza si estuvieron amuralladas en la época de Yehoshúa bin Nun. Por ejemplo: Tzefat, Tiberia, Yafo, Aco, Lod, Shejem, Jebrón, Jaifa y Aza (Gaza). La halajá indica que en dichos lugares se debe celebrar Purim el 14 de Adar (cumpliendo todas las mitzvot del día), y también 15 de Adar.

Purim meshulash

Con respecto a la Meguilat Ester, tenemos dos leyes especiales.

Por un lado, está prohibido leer la Meguilá en Shabat (como estudio personal está permitido). Por otro lado, aunque está permitido adelantar la lectura de la Meguilá algunos días antes del 14 de Adar en ciertos casos específicos, está prohibido atrasarla y leerla después del 15 de Adar (véase la Mishná en el Tratado de Meguilá).

Según el calendario judío actual, el 14 de Adar jamás puede caer en Shabat. Sin embargo, el 15 de Adar sí cae en Shabat en algunos años. ¿Cómo se celebra la fiesta de Purim en Jerusalem en esos años?

Según la costumbre general, en dicho caso las mitzvot de Purim se dividen en tres días:

(a) El viernes 14 de Adar se lee la Meguilá y se dan las matanot laevionim, los regalos a los pobres.

(b) El Shabat 15 de Adar se recita el Al hanisim en los rezos de la Amidá y en el Bircat Hamazón.

(c) El domingo 16 de Adar se realiza la comida festiva con vino, y se cumple la mitzvá de mishlóaj manot, enviar las porciones de comida.

Como la fiesta de Purim en Jerusalem se dividió en tres días, en esos años recibe el nombre de Purim meshulash, “Purim triple”.

Algunas costumbres de Purim

El raashán, “la matraca” (en yídish: graguer)

El versículo en el libro de Proverbios dice: “El recuerdo del justo es de bendición, y el nombre de los malvados se pudrirá” (Mishlé 10:7). El justo es Mordejai, y el malvado es Hamán. Además está escrito: “Borrarás el recuerdo de Amalek” (Devarim 25:19), y Hamán descendía de ese pueblo.

Por eso, al mencionar el nombre de Hamán durante la lectura de la Meguilá se acostumbra hacer toda clase de ruidos “de guerra y destrucción”, para acallar su nombre y borrar su recuerdo. Y muchos golpean el piso con los pies y hacen ruido con una matraca.

Las máscaras y los disfraces

Es una antigua costumbre usar máscaras o disfrazarse en Purim. La razón es porque el Talmud dice que “Dios ocultó Su Rostro en aquellos días de Mordejai y Ester”.

Esto significa que el milagro de Purim no fue abierto y revelado, sino que fue un milagro oculto, “disfrazado”. Como si la salvación de los judíos hubiera sido algo normal.

Además, en relación con los disfraces podemos recordar que “el primer disfraz de la historia” es mencionado en la Torá cuando, impulsado por su madre Rivká, Yaacov se vistió con las ropas de su hermano Esav para recibir la bendición de su padre Itzjak.

Purim, un día de alegrías

Es un precepto Rabínico realizar un banquete festivo en el día de Purim, y es apropiado comer pan en él.

Además, el Talmud (Meguilá 7b) enseña que hay que beber mucho en Purim, hasta llegar a la embriaguez. Y así también dictaminó Marán Rabí Yosef Caro en el Shulján Aruj 695:2.

Pero ¿es realmente necesario llegar a la embriaguez? Y otra pregunta: ¿Cuándo está permitido llegar a la embriaguez en Purim?

Escribe el Rambam z”l (Leyes de la Meguilá 2:15): ¿Cómo se realiza la comida de Purim? Se debe comer carne y todo tipo de comidas deliciosas, según las posibilidades, y hay que beber (vino) hasta quedarse dormido por el efecto del vino.

En su cometario sobre el Talmud, el Meíri z”l escribió que aun cuando es un mandato beber copiosamente en la comida de Purim, no se debe llegar a la borrachera y perder la compostura, pues eso no es un precepto. No nos fue encomendado incurrir en excesos, sino alegrarnos y alabar al Eterno por lo milagros y las salvaciones que hizo con nosotros.

El autor de la obra Orjot Jaím (Leyes de Purim, 38) también escribió que la cita del Talmud que dice que hay que embriagarse en Purim no debe ser interpretada en forma literal, pues eso supondría una trasgresión. En cambio, la obligación sólo es beber un poco más de lo que la persona acostumbra. Y así legislaron el Ramá z”l y muchas otras autoridades halájicas en distintas generaciones.

El Rashash (Rabí Shelomó Shtrashon z”l), uno de los grandes comentaristas del Talmud hace ciento cincuenta años, explicó las palabras del Talmud, que literalmente dice que hay que beber mucho “hasta no poder diferenciar entre Arur Hamán –maldito sea Hamán– y Baruj Mordejai –bendito sea Mordejai–. Él escribió que en la antigüedad había un cántico cuyos párrafos terminaban en forma alternada con esas palabras. Un párrafo terminaba con Arur Hamán y otro con Baruj Mordejai, y así sucesivamente. Al beber un poco más de la cuenta, las personas no coordinaban totalmente en el canto y cometían el error de invertir los versos, y así se cumplía la obligación de beber hasta confundir estas dos frases.

Por otro lado, el autor de la obra Rov Dagán interpretó que la obligación de beber “hasta desconocer la diferencia entre el bendito Mordejai y el maldito Hamán” significa: hasta sentir pesadez a causa del vino y tener dificultad en relatar el milagro tal y como ocurrió.

También el Gaón Rabí Eliahu de Vilna z”l escribió que no es necesario emborrachase, sino beber algo más de lo habitual y dormir por efecto de la bebida. De ese modo, en su sueño la persona ya no puede diferenciar “entre el bendito Mordejai y el maldito Hamán”, y así cumple con la halajá.

Y así procedía Rabí Ovadiá Yosef z”l. Él no se emborrachaba en el día de Purim, sino que bebía un poco más de lo normal y luego dormía una siesta.

Por último, cabe mencionar que incluso en el día de Purim no se debe dejar de estudiar Torá. El estudio en este día es muy elevado, ya que son pocas las personas que se dedican a la Torá, al estar ocupadas en la preparación de la comida y las demás mitzvot de Purim. Por eso, aquellos que sí estudian Torá en Purim merecen una recompensa especial.

Y de las palabras del Meíri, citadas más arriba, debemos sacar conclusiones personales: aun si alguien no se considera apto para decir palabras de Torá en público, debe investirse de fuerza y osadía para hacer que su casa se convierta en un hogar donde reine la santidad y se escuchen palabras de Torá.