El mes de Elul
¿Sabía usted?
- Elul es el sexto mes del calendario, según la Torá.
- El origen del nombre Elul es babilonio. En el Tanaj (la Biblia) es llamado con este mismo nombre.
- El mes de Elul tiene siempre dos días de Rosh Jódesh, “Comienzo de mes”.
- El signo zodiacal relacionado con Elul es Betulá (Virgo), representado por la figura de una doncella.
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Elul es el sexto mes del calendario judío, cuyos meses se cuentan a partir de Nisán (mes en que salimos de Egipto). Contando desde Tishrí, Elul es el decimosegundo (y último) mes del año.
El mes de Elul tiene dos días de Rosh Jódesh, “Comienzo de mes”. La duración de Elul es siempre de 29 días.
Así como los nombres de los demás meses del calendario judío, también el nombre de este mes proviene de babilonia, adonde los judíos fueron exiliados después de la destrucción del primer Templo Sagrado de Jerusalem.
En uno de los últimos libros de la Biblia ya encontramos que este mes es llamado con el nombre que hoy lo conocemos. Allí dice: “Y la muralla (de Jerusalem) quedó terminada el día veinticinco de Elul” (Nejemiá 6:15).
Hay quienes explicaron que, en arameo, el término Elul encierra la connotación de “búsqueda” y “exploración”.
Y el signo zodiacal relacionado con Elul es Betula (Virgo), representado por la figura de una joven doncella.
Estos dos puntos se relacionan profundamente con la esencia de este mes, que es un mes de búsqueda y exploración, como se explica a continuación.
Un mes de preparación y reconciliación
En Elul nos preparamos para recibir adecuadamente el nuevo año que está por comenzar. Es decir que Elul es un mes de preparación por excelencia.
Elul es un mes de arrepentimiento, contrición y penitencia. Comenzamos a sentir la cercanía de los Yamim Hanoraím, los solemnes días de Rosh Hashaná y Yom Kipur (el Día del Perdón).
Elul es llamado “el mes de la misericordia y el perdón”. Esto empezó cuando los judíos estaban en el desierto. En Rosh Jódesh Elul, nuestro Maestro Moshé ascendió al monte Sinai por tercera vez, para pedir a HaShem el perdón por el pecado del becerro de oro. Él permaneció allí durante cuarenta días, hasta el 10 del mes siguiente, Tishrí, cuando descendió del monte con el perdón Divino para el pueblo. Desde entonces, también el 10 de Tishrí quedó consagrado como el Día del Perdón, Yom Kipur.
La raíz del nombre Elul tiene la connotación de “búsqueda”, de “exploración”. Este es un mes de búsqueda. Sólo a través de la búsqueda interior, la reflexión y el arrepentimiento es posible prepararse correctamente en Elul.
En estos cuarenta días, desde Rosh Jódesh Elul hasta Yom Kipur, Dios escucha más los rezos de Israel. Es cierto que todo el año escucha las plegarias y acepta el arrepentimiento sincero y verdadero de Sus hijos. Pero estos cuarenta días son especiales y más propicios para acercarnos a Él, pues son días en los cuales la misericordia Divina se revela con más fuerza en toda la Creación.
Es decir que Elul es un mes de acercamiento entre Dios y el pueblo de Israel.
El signo zodiacal relacionado con este mes es la Betulá –en español: Virgo– también simboliza esto. Representa la situación del pueblo de Israel en este mes: como una joven doncella que espera ansiosamente unirse a su prometido.
Elul es un mes de reconciliación entre Dios y el pueblo de Israel. Y a la reconciliación sólo es posible llegar a través de la reflexión y el arrepentimiento. Hay quienes encontraron una alusión a esto en el llamado del profeta Jeremías, en nombre de Dios, al pueblo judío: “¡Retorna, oh doncella judía!” (Yirmeyahu 31:21).
Esto también nos recuerda otra alusión que los comentaristas mencionaron en relación con este mes. Como es sabido, el libro bíblico de Shir Hashirim, “el Cantar de los Cantares”, es una parábola sobre el amor entre Dios –“el Amado”– y el pueblo de Israel –“la amada”–.
Allí el versículo dice: Aní Ledodí Vedodí Li, “Yo soy para mi Amado, y mi Amado es para mí” (Shir Hashirim 6:3), y los comentaristas mencionaron que las letras iniciales de estas cuatro palabras hebreas (álef, lámed, vav, lámed) forman la palabra “Elul”. ¿Cuándo principalmente queda demostrado que el pueblo de Israel es únicamente de Dios, y que Dios solamente nos eligió a nosotros entre todas las naciones? ¡En el mes de Elul!
Además, las palabras “Yo soy para mi Amado, y mi Amado es para mí” aluden al hecho de que si nosotros damos un paso para acercarnos a Dios, podemos tener la seguridad de que Él también se acercará a nosotros.
Las costumbres del mes de Elul
En las diferentes comunidades judías se han seguido varias costumbres en el mes de Elul, con el objetivo de despertar al arrepentimiento.
El recitado de las Selijot
Las Selijot son rezos de pedido de perdón por los pecados. Una parte central del servicio de las Selijot es la recitación repetida de los Trece Atributos de Misericordia Divina.
La costumbre sefaradí general es recitar las Selijot durante todo el mes de Elul, y en el mes de Tishrí hasta Yom Kipur. En Rosh Jódesh y en Shabat no se dicen Selijot.
La costumbre ashkenazí es comenzar el recitado de las Selijot por lo menos cuatro días antes de Rosh Hashaná, a la salida de Shabat. Por eso, si Rosh Hashaná cae en jueves o en Shabat, se comienza el Motzaé Shabat anterior a Rosh Hashaná; y si cae en lunes o martes, se comienza en Motzaé Shabat una semana antes.
Sobre la recitación de las Selijot, véase además el artículo especial más adelante.
El toque del Shofar
Otra de las cosas que ayudan a despertar el arrepentimiento es el toque del shofar (el cuerno ahuecado de carnero), como enseña el versículo: “¡¿Acaso el shofar será tocado en la ciudad y la gente no se estremecerá?!” (Amós 3:6).
Escribió el Rambam z”l (Maimónides, en sus Leyes de la Teshuvá 3:4): “El toque del shofar en Rosh Hashaná es un decreto de la Torá. Pero también quiere decirnos lo siguiente: ‘¡Ustedes que duermen, despierten… reflexionen sobre sus actos, retornen al camino correcto y recuerden a su Creador!’ Esto se refiere a aquellos que olvidan la verdad al perseguir las trivialidades, y desperdician todos sus años en vanidades y futilidades que no traen beneficio. A ellos el shofar les dice: ‘¡Contemplen sus almas y mejoren sus actos y conductas! ¡Que cada uno abandone su mal camino y sus pensamientos errados!’”
La costumbre ashkenazí es tocar el shofar desde el comienzo del mes de Elul. Esta costumbre se basa en lo que relata el Midrash Pirké de Rabí Eliézer (capítulo 46), que el 1 de Elul Dios ordenó a Moshé subir al monte Sinai para recibir la segundas Tablas del Pacto, y mediante el toque del shofar el pueblo fue prevenido de no desviarse nuevamente tras la idolatría (como en el episodio del becerro de oro). Por eso la costumbre ashkenazí es tocar el shofar a partir del 1 de Elul, durante todo el mes, al final del rezo de Shajarit.
En las comunidades sefaraditas algunos acostumbran tocar el shofar durante las Selijot, al recitar los Trece Atributos de Misericordia.
El shofar no es tocado en Shabat, y tampoco en la víspera de Rosh Hashaná, como será explicado oportunamente.
El salmo 27
Nuestros Sabios encontraron en el Salmo 27 una alusión a los Días Solemnes del mes de Tishrí: “De David. HaShem es mi luz y mi salvación…” (Tehilim 27:1) ¡Él es mi luz Rosh Hashaná, y mi salvación en Yom Kipur!
La costumbre ashkenazí general es leer este salmo dos veces al día al final de la Tefilá. Se lee durante todo el mes de Elul, comenzando desde el segundo día de Rosh Jódesh (1 de Elul), y se continúa en los primeros días de Tishrí, hasta el final de la fiesta de Sucot.
En las comunidades sefaraditas hay quienes acostumbran leer este salmo durante todo el año al final del rezo de Shajarit.
Pedir perdón al prójimo
Elul es un tiempo propicio para la reconciliación entre los judíos, pues las faltas entre el hombre y su prójimo no son perdonadas en Yom Kipur, a menos que se le haya pedido perdón al prójimo.
Por eso, ¡nosotros debemos tomar la iniciativa!
(Y si la otra persona ya falleció, se debe reunir en su tumba un minián para pedirle perdón.)
Incrementar la caridad
En este mes es adecuado incrementar la tzedaká, la caridad. De ese modo cumpliremos lo que decimos en la tefilá: “El arrepentimiento, la oración y la caridad anulan los malos decretos”.
Cada uno, según sus posibilidades, debe dar a las instituciones comunitarias, a Yeshivot, a los necesitados, y a los estudiosos de la Torá.
Las mezuzot y los tefilín
La halajá enseña que las mezuzot de la casa se deben revisar una vez cada tres años y medio. Y hay quienes acostumbran hacerlo en el mes de Elul. Asimismo, hay quienes mandan a revisar sus tefilín en el mes de Elul. Esto debe ser hecho siempre mediante un Sofer (Escriba) calificado.
Asimismo, en este mes hay que prestar atención a corregir cualquier defecto o deficiencia en el cumplimiento de los demás preceptos.
El estudio de Torá
En este mes es correcto repasar y estudiar los rezos de Rosh Hashaná y Yom Kipur, y las Leyes de Teshuvá del Rambam z”l.
Hay quienes estudian el libro Mesilat Yesharim (La senda de los justos) de Rabí Moshé Jaím Luzzatto z”l o el libro Shaaré Teshuvá (Las puestas del arrepentimiento) de Rabenu Yoná de Gerona z”l.
Sin duda, estas obras ayudan a la persona a prepararse espiritualmente para los Yamim Noraím.
El estudio de Torá
En este mes es correcto repasar y estudiar los rezos de Rosh Hashaná y Yom Kipur, y las Leyes de Teshuvá del Rambam z”l.
Hay quienes estudian el libro Mesilat Yesharim (La senda de los justos) de Rabí Moshé Jaím Luzzatto z”l o el libro Shaaré Teshuvá (Las puestas del arrepentimiento) de Rabenu Yoná de Gerona z”l.
Sin duda, estas obras ayudan a la persona a prepararse espiritualmente para los Yamim Noraím.
Los buenos deseos para el nuevo año
Cuando se escribe una carta al prójimo en el mes de Elul, al comienzo de la misma (o al final) se acostumbra desearle: Leshaná tová tikatev vetejatem, “Que seas inscrito y sellado para un buen año” (o, en plural, Leshaná tová tikatevu vetejatemu, “Que sean inscritos y sellados para un buen año”).
Véase el artículo especial más adelante.
La anulación de votos
En la víspera de Rosh Hashaná se acostumbra hacer una “anulación de votos”. Sobre esto hablaremos más adelante.
El recitado de las Selijot
Las Selijot son rezos de pedido de perdón por los pecados. Por lo tanto, se deben recitar con concentración, en forma pausada, y con humildad y sumisión.
Al recitar las Selijot la persona debe pensar en los pecados que cometió durante todo el año que está concluyendo, arrepentirse de ellos, y repararlos. Nos referimos tanto a los pecados entre la persona y Dios, como a los pecados entre la persona y su prójimo.
Además, una parte central del servicio de las Selijot es la recitación de los Trece Atributos de Misericordia Divina. Y al recitarlos, el hombre debe pensar que así como Dios es clemente y misericordioso, y perdona los pecados, también él debe seguir el ejemplo del Misericordioso y perdonar a quienes hayan pecado en su contra. Como se dice habitualmente: “Dios perdona a quien sabe perdonar”.
La costumbre sefaradí general es recitar las Selijot durante todo el mes de Elul, y en el mes de Tishrí hasta Yom Kipur. El origen de esta costumbre es que cuando el pueblo de Israel estaba en el desierto, en Rosh Jódesh Elul Moshé subió al monte Sinai por tercera vez, para pedir a HaShem el perdón por el pecado del becerro de oro. Y desde entonces, Elul se considera un mes de misericordia y perdón. (En Shabat no se dicen Selijot, y tampoco en Rosh Jódesh mismo.)
La costumbre ashkenazí es comenzar el recitado de las Selijot por lo menos cuatro días antes de Rosh Hashaná, a la salida de Shabat, por la relación especial que el Shabat tiene con el arrepentimiento y el perdón. Por eso, si Rosh Hashaná cae en jueves o en Shabat, se comienza el Motzaé Shabat anterior a Rosh Hashaná; y si cae en lunes o martes, se comienza en Motzaé Shabat una semana antes.
La razón de esos cuatro días es que, cuando se ofrecían los sacrificios en el Templo Sagrado, se debía poner al animal bajo supervisión cuatro días por lo menos, para asegurarse de que no tuviera ningún defecto. Similarmente, quien desea acercarse y “ofrendarse” a HaShem en el sagrado día de Rosh Hashaná, debe revisar y verificar sus acciones durante cuatro días por lo menos, para asegurarse de que no hay defecto alguno en ellas.
He aquí algunas leyes con respecto a las Selijot:
- El mejor momento para recitar las Selijot es a partir del horario de la medianoche hasta el amanecer. (Con respecto a estos horarios se debe consultar en cada ciudad el calendario judío local.) La razón es porque principalmente en ese tiempo de la noche se despierta la misericordia Divina.
- No se debe recitar las Selijot en la primera media noche. Quien no puede recitarlas desde la medianoche hasta el amanecer, es preferible que las recite después del amanecer, cuando ya es de día, antes del rezo de Shajarit. Y si tampoco puede recitarlas entonces, puede hacerlo después del mediodía, antes del rezo de Minjá (hasta el horario de salida de las estrellas).
- Al levantarse por la noche o de madrugada para recitar las Selijot, hay que prestar atención a recitar antes las Bircot Hashájar junto con las Bircot HaTorá, pues en ellas se mencionan versículos de la Escritura.
- Está permitido beber té o café antes de comenzar el recitado de las Selijot.
- Hay quienes no pueden levantarse a medianoche o de madrugada para las Selijot durante todo el mes de Elul, debido a que durante el día estudian Torá o trabajan en relación de dependencia y necesitan estar bien descansados. Esas personas deben tratar de recitar las Selijot junto con la comunidad por lo menos los días lunes y jueves, así como también durante los Diez Días de Arrepentimiento entre Rosh Hashaná y Yom Kipur.
- Quien no puede recitar las Selijot junto con la congregación tiene permitido recitarlas en privado, pero en este caso debe omitir los pasajes en arameo y la mención de los Trece Atributos de Misericordia (a menos que lea los versículos con la entonación tradicional de la lectura pública de la Torá).
- Los tres rezos diarios son constantes durante todo el año, y por eso tienen más importancia que el servicio de las Selijot. Por consiguiente, no se debe omitir alguno de dichos rezos para recitar las Selijot.
- Asimismo, quien sabe que de levantarse para las Selijot no podrá rezar el servicio de Shajarit con concentración, o sabe que podría llegar a quedarse dormido con los tefilín –jas veshalom–, no debe dar preferencia a las Selijot.
- Es bueno que el oficiante a cargo del servicio de las Selijot vista el Talit gadol.
- Al finalizar el servicio de las Selijot el oficiante recita un Kadish Titkabal, aun si inmediatamente después la congregación comenzará el servicio de Shajarit.
Buenos deseos para el nuevo año
Las autoridades Rabínicas enseñaron que si alguien le escribe una carta a su prójimo en el mes de Elul, la costumbre es desearle al comienzo de la misma: Leshaná tová tikatev vetejatem, “Que se te inscriba y se te firme para un buen año” (o, en plural, Leshaná tová tikatevu vetejatemu, “Que se los inscriba y se los selle para un buen año”). También es posible hacerlo al final de la carta.
Hay quienes incluso mandan especialmente a sus familiares y amigos tarjetas de salutación con buenos deseos para el año entrante.
También en Rosh Hashaná se acostumbra saludar al prójimo diciéndole: Leshaná tová tikatev vetejatem, “Que se te inscriba y se te firme para un buen año”. O con la conocida fórmula: Tizké leshanim rabot neimot vetobot, “Que amerites vivir muchos años, agradables y buenos”. O, simplemente, se le desea al otro que tenga Shaná tová umetuká, “Un año bueno y dulce”.
Y si hablamos de buenos deseos, las autoridades Rabínicas mencionaron otra buena conducta para poner en práctica en estos días tan importantes.
Como es sabido, el mérito más grande que puede tener una persona alejada es acercarse a HaShem. ¡No hay nada mejor para el cuerpo y para el alma que acercarse a la Torá!
Por eso, en estos días de favor y gracia del mes de Elul –así como en los Diez Días de Arrepentimiento entre Rosh Hashaná y Yom Kipur– es bueno y muy beneficioso concentrarse bien al recitar la bendición Hashivenu (“Haznos retornar”) de la Amidá, y pedir en ella por aquellos que están lejos de la Torá.