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6. Tishrei 5786

בס”ד

Haftará de Behar

Vayómer Yirmeyahu
Yirmeyahu cap. 32

En la Haftará de Parashat Behar leemos la orden de Dios al profeta Yirmeyahu para que comprara cierto campo en la Tierra Prometida. Luego HaShem le ordenó:

“Así dijo HaShem… el Dios de Israel: Toma estas actas, esta acta de compra, y el certificado sellado y el abierto, y guárdalos en una vasija para que se conserven por muchos días”.

Pero si el pueblo judío sería exiliado a babilonia, ¿para qué conservar las actas de compra del campo? A esta pregunta responde el versículo siguiente:

“Porque así dijo HaShem… el Dios de Israel: ¡Ya se volverán a comprar casas y campos y viñas en esta tierra” (Yirmeyahu 32:14-15). Aunque el exilio babilónico era una realidad palpable e inminente, el objetivo de dicha compra era despertar la fe de los judíos en que regresarían del exilio y volverían a vivir normalmente en la Tierra Sagrada.

“Entonces oré a HaShem… ¡Oh Dios, mi Señor! He aquí, Tu hiciste los cielos y la tierra con Tu gran poder y con Tu brazo extendido; nada está oculto ante Ti…” (Yirmeyahu 32:16-17).

Rashí explica que Yirmeyahu igualmente se sorprendió de la orden Divina. Él quiso decir a HaShem: “¡Tú sabes que seremos expatriados! ¿Por qué entonces me ordenaste comprar el campo…?”

Pero el plan Divino era enseñar a los hijos de Israel que aunque serían expatriados, ciertamente llegaría un día en el que regresarían y nuevamente comprarían casas, campos y viñedos. ¡La tierra no quedará por siempre en manos de los caldeos! El pueblo no debía perder la esperanza del regreso a Tzión (Radak).