Haftará de Ki Tetzé
Roní akará
Yeshayahu cap. 54
Esta semana leemos la quinta de las siete profecías de consuelo al pueblo de Israel y a la Tierra de Israel.
El Todopoderoso, bendito sea, compara a Yerushalaim con una mujer estéril, que jamás ha dado a luz:
“¡Canta, oh estéril que no pariste; rompe en cánticos y alza un grito de júbilo, tú, que no tuviste dolores de parto! Porque los hijos de la mujer solitaria serán más que los de la casada” (Yeshayahu 54:1).
A pesar de que Yerushalaim estuvo solitaria mucho tiempo, sus hijos serán más numerosos que los hijos de los malvados.
“Ensancha el espacio de tu tienda y los paños de tus moradas… fortalece tus estacas” (vers. 2). Muchos serán los que volverán a la ciudad santa. Por eso, Yerushalaim deberá extender el espacio de su tienda y los paños de sus moradas. Y aunque al extender una carpa las estacas se hacen menos fuertes, las estacas de Yerushalaim se reforzarán (Rabí David Kimji z”l).