Dice el profeta: “En los tiempos venideros, Yaacov echará raíces, Israel retoñará (volverá a echar vástagos), y sus frutos llenarán la faz del planeta” (Yeshayahu 27:6).

Cierto es que Dios castigó al pueblo en la misma medida que éste pecó… “Pero con esto será expiada la iniquidad de Yaacov” (versículo 9), cuando el pueblo destruya todos los elementos de idolatría.

“Y en aquel día será tocado un gran shofar, y vendrán los que estaban perdidos en la tierra de Asiria y los que estaban desterrados en la tierra de Egipto, y se prosternarán ante HaShem en Yerushalaim, en monte sagrado” (versículo 13).