En la Haftará de esta semana (según la costumbre ashkenazí y algunas comunidades sefaraditas), el profeta Hoshéa nos enseña que Dios es el único que tiene el poder, sólo Él gobierna. Dios protege a Su pueblo, lo salva y le permite mantenerse con todo:

“¡Yo soy HaShem, Tu Dios, desde la tierra de Egipto; no conocerás a otros dioses fuera de Mí, pues no hay ningún Salvador excepto Yo!” (Hoshéa 13:4).

El pueblo de Israel tendrá que pasar muchas pruebas antes de darse cuenta de que Dios está allí para acogerlo y ampararlo con misericordia. Pero jamás debemos olvidar lo que dice más arriba en la Haftará:

“Por medio de un profeta HaShem sacó a Israel de Egipto, y por medio de un profeta lo protegió” (Hoshéa 12:14).