El Bircat Hamazón
Pregunta
¿Cuál es el origen del Bircat Hamazón? Y otra pregunta: ¿Hasta cuándo se puede recitar el Bircat Hamazón después de la comida?
Respuesta
En el Tratado de Berajot, nuestros Sabios dijeron que cuando el maná comenzó a caer del cielo en el desierto, Moshé Rabenu ordenó a los israelitas recitar el Bircat Hamazón para agradecer después de la comida.
El pueblo judío en el desierto llamó al maná con el nombre de léjem kelokel (véase Bamidbar 21:5). Rashí (Rabí Shlomo Itzjaki z”l) explicó que la razón es porque el maná se “diluía” en el cuerpo, de tan liviano que era. (El vocablo kelokel proviene de la palabra kal, que significa “liviano, ligero”.) El maná también fue llamado léjem abirim (véase Tehilim 78:25), y los Sabios explicaron que este nombre alude a que se “diluía” en los miembros (ebarim) del cuerpo (Tratado de Yomá 75).
De todo esto aprendemos que el maná era un alimento celestial muy nutritivo y fácil de digerir, que se absorbía por completo en los miembros del cuerpo.
Repasemos algunas leyes del Bircat Hamazón:
- Está escrito: “Comerás y te saciarás, y bendecirás a HaShem, tu Dios” (Devarim 8:8). Esto nos enseña que es un precepto de la Torá agradecer al Todopoderoso por habernos dado alimento.
- Para no olvidar bendecir, tenemos prohibido irnos del lugar donde comimos pan antes de dar gracias después de la comida. Incluso si nuestra intención es seguir comiendo en otro lugar, igualmente tenemos prohibido irnos del lugar donde comimos. Y tampoco podemos salir de ese lugar con la intención de regresar para terminar la comida en la misma mesa.
- Sin embargo, si al recitar la bendición de Hamotzí por el pan tenemos la intención de irnos a otro lugar inmediatamente, para seguir allí la comida y recitar allí el Bircat Hamazón, está permitido hacerlo, con la condición de que comamos allí un pedazo de pan que tenga por lo menos el tamaño de una aceituna. Sin embargo, sólo podemos hacer esto cuando deseamos salir para estar presentes en una ceremonia religiosa.
- Cuando se recita el Bircat Hamazón el mantel todavía debe estar sobre la mesa, y también el pan, lo cual será de buen augurio para la abundancia que Dios, bendito sea Su Nombre, nos habrá de proporcionar.
- Antes de recitar el Bircat Hamazón se acostumbra quitar o cubrir los cuchillos que quedaron sobre la mesa. La razón es porque la mesa es comparada al Altar, y en referencia a las piedras del Altar está escrito: “No blandirás sobre ellas hierro” (Devarim 27:5). El hierro acorta la vida del hombre, mientras que el Altar la prolonga; y al agradecer a Dios es impropio que lo que acorta la vida se encuentre sobre lo que la prolonga. Además, también la mesa prolonga los días del hombre y le permite expiar sus pecados a través de la hospitalidad, la cual es una mitzvá tan grande que trae a la Divina Presencia a nuestro hogar.
- Aunque el versículo dice: “Comerás y te saciarás, y bendecirás a HaShem, tu Dios” (Devarim 8:8), los Sabios ordenaron recitar el Bircat Hamazón aun cuando se ha comido sólo un pequeño trozo de pan, por lo menos del tamaño de una aceituna.
- No debemos recitar el Bircat Hamazón de pie ni mientras caminamos, sino sólo sentados.
- Si tres hombres comieron juntos, antes del Bircat Hamazón deben recitar un Zimún, una “invitación” a bendecir (como figura en los libros de oraciones). Y si son diez hombres, no deben olvidar mencionar en el Zimún el Nombre de HaShem.
- Después de recitar el Zimún, aquel que lo ofició comienza a decir el Bircat Hamazón en voz alta, mientras los demás comensales lo dicen junto con él en voz baja, palabra por palabra. Según una opinión, antes de llegar al final de cada bendición los demás comensales deben apresurarse para terminarla antes que el oficiante, de modo que puedan responder “Amén” a la recitación de este. Según otra opinión no se debe responder “Amén” durante el Bircat Hamazón.
- Para la obligación del Zimún se costumbra no contar a los niños pequeños. Si el niño ya tiene seis o siete años y sabe a Quién bendecimos, según la costumbre sefaradí se lo cuenta para el Zimún, y según la costumbre ashkenazí no se cuenta a los niños para el Zimún hasta que tengan trece años y un día (Bar Mitzvá).
- Cuando tres o diez hombres recitan el Zimún (“la invitación”), las mujeres que participaron de la comida están obligadas a responder también.
(Basado en la obra Síntesis del Shulján Aruj, con varios agregados)
Y con respecto a la segunda pregunta, hasta cuándo se puede recitar el Bircat Hamazón después de la comida:
Lo mejor es recitar el Bircat Hamazón apenas se termina de comer. Sin embargo, si la persona olvidó recitarlo inmediatamente, o se extendió en la sobremesa, los Rabinos dijeron que se puede y debe recitar el Bircat Hamazón todo tiempo que la comida no se terminó de digerir en el estómago y la persona no volvió a estar hambrienta debido a la comida que realizó (Shulján Aruj, Óraj Jaím 184).
Podemos preguntar, entonces: ¿Cómo nuestro Maestro Moshé estableció recitar la bendición después de la comida? ¿Acaso el maná no se diluía rápidamente en los miembros del cuerpo? (Jazón Ish, 25). La respuesta es que en el desierto las personas igualmente quedaban saciadas después de comer el maná, y por eso podían recitar el Bircat Hamazón sin problema.
Si la persona no sabe definir si aún está saciada o si ya comenzó a tener hambre nuevamente, los Rabinos fijaron que puede recitar el Bircat Hamazón si aún no pasaron setenta y dos minutos desde que terminó de comer.
En fiestas, casamientos o banquetes especiales, donde se sirve una gran cantidad de alimentos, pero la gente se queda conversando, etc., después de la comida propiamente dicha: Hay quienes opinan que igualmente se debe tratar de recitar el Bircat Hamazón antes de que pasen 72 minutos desde el final de la comida propiamente dicha, y si pasó más tiempo es correcto comer un pedazo más de pan antes de recitar el Bircat Hamazón (para estar siempre llenos y así cumplir el precepto de la Torá). Pero muchas autoridades Rabínicas opinan que si la persona siguió bebiendo alguna bebida o comiendo alguna fruta, etc., y por eso no está hambrienta, puede recitar el Bircat Hamazón aun si pasaron cuatro o cinco horas desde el final de la comida propiamente dicha.