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5. Tishrei 5786

בס”ד

La mezuzá

Pregunta

¿Me podría explicar algunos conceptos y leyes referentes al precepto de la Mezuzá?

Respuesta

La mezuzá que colocamos en las puertas de nuestras casas es una expresión de la fe judía; de la pureza, la santidad y la rectitud que debe haber en cada hogar judío. Sirve para recordarnos que debemos comprender y obedecer la Ley de Dios.

La entrada de nuestra casa debe tener una marca sagrada. El Todopoderoso nos ordenó escribir Sus leyes en los marcos de las puertas. Para ello colocamos una mezuzá, que es un pequeño trozo de pergamino en el cual están manuscritas dos secciones de la Torá, las cuales también recitamos dos veces al día, por a la mañana y a la noche, en la lectura del Shemá Israel. El pergamino es enrollado y colocado en una cajita que se fija al marco de la puerta.

El texto de la mezuzá comienza con las palabras Shemá Israel, Ado-nay Elohenu, Ado-nay Ejad (¡Escucha Israel, HaShem es nuestro Dios, HaShem es Uno!). Esto nos recuerda: a) que hay un solo Dios en el cielo y en la tierra; b) que Dios se halla presente en nuestros hogares. Y como nuestro Padre Celestial está siempre allí, debemos abstenernos de hacer cualquier acción que sea mala a Sus ojos. En el hogar judío no debe haber altercados ni maldiciones ni odio ni palabras denigrantes.

Rabí Moshé ben Maimón, el Rambam z”l, escribió que toda persona debe ser cuidadosa en cumplir el precepto de la mezuzá. De ese modo, cada vez que entre a su casa o que salga de ella verá el Nombre de Dios y Su Unicidad, tendrá presente el amor a Él, y recordará que en este mundo nada perdura salvo el conocimiento de Dios. Pues todo es vanidad, salvo el amor a Dios y el cumplimiento de Sus preceptos (Leyes de la Mezuzá 6:13).

He aquí, algunas leyes relativas a la mezuzá:

  1. Se debe colocar una mezuzá en cada una de las puertas de nuestras casas. Aun si la casa tiene muchas habitaciones, y cada habitación tiene varias puertas para salir y entrar, se debe colocar una mezuzá en cada una de esas puertas, aunque habitualmente sólo se use una de ellas.
  2. La mezuzá se debe colocar en el marco de la puerta, en la jamba (parte vertical) derecha del marco, según el sentido en que la persona entra a la habitación normalmente. Si por error la mezuzá fue colocada en el lado izquierdo del marco, debe ser retirada y fijada en el lado derecho.
  3. La mezuzá debe ser fijada en el tercio superior de la jamba derecha del marco, pero debe hallarse a no menos de un téfaj (un “puño”, 8-10 cm) debajo del dintel de la puerta (la parte superior horizontal del marco). Si por error se colocó la mezuzá debajo del tercio superior de la jamba, debe ser quitada y fijada nuevamente en el lugar apropiado.
  4. Para colocar el pergamino de la mezuzá dentro de su cajita se debe enrollar de izquierda a derecha. La primera línea de la mezuzá tiene las palabras Shemá Israel, Ado-nay Elohenu, Ado-nay Ejad, es decir que el pergamino se debe enrollar desde la última palabra de la línea (Ejad) hacia la primera palabra de esa línea (Shemá). Luego de colocar el pergamino en la cajita, ésta se fija en el marco de la puerta. La mezuzá no se considera válida si se halla meramente suspendida; debe ser fijada con clavos o pegamento.
  5. La costumbre sefaradí general es colocar la mezuzá totalmente vertical, como la jamba misma. La costumbre ashkenazí general es colocar la mezuzá en forma ligeramente oblicua, con la parte superior levemente hacia el interior de la habitación y la parte inferior hacia el exterior; pero si el marco no es suficientemente ancho, la mezuzá se coloca en forma vertical.
  6. Antes de fijar la mezuzá, se recita la bendición: “Bendito eres Tú, HaShem, Dios nuestro, Rey del universo, que nos santificó con sus preceptos y nos ordenó fijar la mezuzá“, como figura en los Sidurim. Si se fijan al mismo tiempo varias mezuzot, se debe pronunciar la bendición antes de colocar la primera, teniendo la intención de que esa bendición sirva también para las demás mezuzot.
  7. Si una mezuzá se cae del marco (¡Dios nos guarde!), antes de fijarla nuevamente se debe recitar la bendición una vez más. Asimismo, si una mezuzá fue colocada por error del lado izquierdo, cuando la persona se da cuenta y va a quitarla para colocarla del lado derecho, antes de fijarla debe recitar la bendición nuevamente. Si la mezuzá fue colocada por debajo del tercio superior de la jamba, cuando la persona se da cuenta y va a quitarla para fijarla en el lugar apropiado, antes de fijarla debe recitar la bendición nuevamente.
  8. Una casa que no está hecha de un modo que permite utilizarla como residencia permanente no necesita mezuzá. Por consiguiente, una sucá (cabaña) que se hace para la festividad de Sucot no requiere mezuzá durante los días de la celebración.
  9. No se coloca mezuzá en la puerta del baño.
  10. Al mudarse de casa, si la casa será ocupada por un judío, está prohibido retirar las mezuzot. Y se debe consultar con un Rabino si el nuevo ocupante deberá pagar el valor de las mezuzot.
  11. Como el propósito de la mezuzá es que recordemos el Nombre de Dios, bendito sea, y Su Unicidad, la costumbre es besar la mezuzá al salir de la casa y al entrar a ella.
  12. La mezuzá de las viviendas particulares deber ser examinada dos veces cada siete años, es decir, cada tres años y medio.

(Basado en la obra Síntesis del Shulján Aruj, con varios agregados)