Animales amigos (2)
Rabí Meír contó:
Los pastores ordeñaban una vaca y colocaron el cubo en el suelo.
Una serpiente bebió de la leche y dejó su veneno en el cubo.
Un perro pastor que había visto eso, empezó a ladrar furiosamente cuando su amo se aprestó a beber de la leche.
Los pastores no le hicieron caso, y el perro empezó a brincar frente a ellos y tumbó el cubo.
El veneno afectó al perro y éste murió.
Llenos de gratitud, los pastores colocaron un monumento en la tumba del perro, haciendo referencia a su lealtad y a su sufrimiento.
(Talmud Yerushalmi, Tratado de Terumot 8:3)