El mejor oficio
Rabí Meír dice: “Debemos enseñar a nuestros hijos un oficio digno, y luego rogar a Aquel que posee la riqueza que provea buen sustento. Pues con todos los oficios se puede ser pobre o tener buen sustento. Ni la pobreza ni la riqueza dependen del oficio. Todo depende del mérito de la persona”.
Rabí Nehorai dice: “Dejo de lado todos los oficios del mundo, y sólo enseño a mis hijos la Torá. Pues la Torá es una sabiduría y una ciencia que trae beneficio en este mundo y también en el Mundo Venidero”.
(Tratado de Kidushín 82a)