La bondad de un pobre
El sabio Shemuel estaba hablando con Ablat (un astrólogo pagano), cuando acertó a pasar junto a ellos un hombre que se dirigía a un prado próximo al lugar, para recoger unas hierbas.
Le dijo Ablat a Shemuel: “Este hombre no volverá con vida del lugar adonde se dirige, porque morirá por la mordedura de una serpiente”, y luego siguieron hablando del tema que estaban tratando.
De repente, ven que aquel hombre regresaba y se les acercaba con un gran saco lleno de hierba sobre su espalda. Ablat le ayudó a descargar el saco, observó en su interior y halló una serpiente, pero cortada en dos…
Shemuel le preguntó: “¿Qué mérito tenías, para salvarte de la mordedura de la serpiente?”
El hombre le contestó que aunque era muy pobre, era muy caritativo.
Le dijo: “Yo y otro trabajador nos hemos asociado para separar cada día una parte de nuestro alimento y repartirlo entre los pobres”.
(Tratado de Shabat 156b)