La sabiduría de los niños (6)
Continué mi camino y entré en la ciudad. Cerca del pozo había una joven sacando agua.
Le pedí un poco de agua. Ella me la dio y me dijo: “Aquí tienes agua para ti y también para tu burro”.
Cuando terminé de beber y de abrevar mi animal, agradecí a la joven y le dije: “¡Hija, tú hiciste como Rivká!” (que le dio agua a Eliézer el siervo de Abraham, y a sus camellos).
Ella replicó: “Pero tú no hiciste como Eliézer” (que le dio valiosos obsequios a Rivká).
(Tratado de Eruvín 53)