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5. Tishrei 5786

בס”ד

Parashat Tetzavé

El “Joshen Hamishpat” y los “Urim y Tumim

En la Parashá de esta semana leemos sobre las ropas especiales que debía vestir el Cohén Gadol, el Sumo Sacerdote. Una de esas vestimentas particulares era el Joshen hamishpat, “el Pectoral del juicio”, como se acostumbra traducir.

Dice la Torá: “Y harás un jóshen mishpat… Cuadrado será, doble… Y lo llenarás con piedras, en cuatro filas de piedras… Y las piedras tendrán los nombres de los hijos de Israel, doce con sus nombres; grabadas, cada una con su nombre estarán, por las doce Tribus” (Shemot 28:15-21).

Luego, la Torá agrega: “Y llevará Aharón los nombres de los hijos de Israel en el joshen hamishpat sobre su corazón cuando entre al Santuario, como recuerdo delante de HaShem, siempre” (Shemot 28:29).

Y por último, la Torá dice: “Y pondrás en el joshen hamishpat los Urim y los Tumim, y estarán sobre el corazón de Aharon cuando se presente delante de HaShem, y llevará Aharón el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón delante de HaShem, siempre” (Shemot 28:30).

Aquí hay varias preguntas:

  1. ¿Por qué la Torá enfatiza varias veces que el Pectoral del juicio debía estar sobre el pecho de Aharón “siempre”, todo el tiempo?
  2. El texto bíblico menciona en detalle los nombres de las doce piedras que tenía que haber en el Joshen hamishpat. Vemos que algunas piedras eran de gran valor, mientras que otras eran más baratas. ¿Por qué?
  3. La Torá dice que Aharón debía llevar el Pectoral al libó, “sobre su corazón”. Muchos Rabinos entendieron esto literalmente, y dijeron que el joshen se apoyaba exactamente sobre el corazón, en el área del corazón. Sin embargo, el Rambam (Maimónides) escribió en su código legal que el pectoral del juicio se ubicaba un poco más arriba del lugar del corazón del Cohén Gadol (Mishné Torá, Leyes de los utensilios del Templo 9:11). ¿Por qué?
  4. Nuestros Sabios (Tratado de Shabat 139) dijeron que Aharón ameritó vestir el Pectoral del juicio, que se coloca sobre el corazón, porque mucho tiempo antes, cuando el pueblo de Israel aún estaba esclavizado en Egipto, él se alegró de ver a Moshé, como dice el versículo: “Y te verá y se alegrará en su corazón” (Shemot 4:14). ¿Qué nos quieren enseñar los Sabios?

Comencemos por el final.

La Torá dice que dentro del Joshen hamishpat había que poner “los Urim y los Tumim”. Rabí Shlomó Itzjaki (Rashí) explica que “Urim veTumim” era la escritura del Nombre de HaShem, que se colocaba entre los pliegues del pectoral, dentro del pectoral. La palabra urim proviene de or, “luz”; y tumim proviene de la palabra tom, que significa “inocencia”, “pureza”, “integridad” y “verdad”. El Nombre Sagrado llenaba de luz las letras grabadas en las piedras del pectoral, y así se formaban palabras y Dios transmitía Su mensaje y respondía a las preguntas que se Le formulaban por medio del Cohén Gadol.

Ahora bien, todos saben que en el ser humano hay dos fuerzas, que juntas influyen sobre su vida y su conducta: el sentimiento y el intelecto. Estas dos fuerzas están en una continua lucha. El sentimiento tiene su sede en el corazón; el intelecto, en el cerebro. Lo que desea el sentimiento, el intelecto rechaza, y viceversa.

La Torá alude a esto mediante el hecho de que algunas piedras del Pectoral eran de gran valor y otras eran de poco valor. No obstante, todas las piedras tienen para nosotros la misma santidad, todas están en el mismo nivel, todas son necesarias. Por esa razón el Gran Sacerdote las colocaba sobre su corazón.

Precisamente en el trato y la relación de Aharón respecto de su hermano Moshé encontramos una sana interacción entre el intelecto y el sentimiento. Antes de que Moshé llegara a Egipto, Aharón era el líder y el dirigente del pueblo de Israel. Era natural que Aharón fuera elegido para liberar al pueblo de Israel. Además, él era mayor en edad que Moshé. Sin embargo, a pesar de todo eso, ¡Moshé fue elegido por Dios!

Al comprender que Dios había elegido a su hermano menor para liberar a Su pueblo y ser Su Profeta, Aharón no le tuvo envidia. Él no se dejó influenciar “por el consejo natural del corazón”. No desarrolló un sentimiento de rebelión en contra del nombramiento Divino. Su intelecto lo llevó a comprender que “los caminos de Dios son rectos”.

¡Pero Aharón no sólo comprendió, sino que además se alegró al enterarse de que Moshé fue el elegido! Eso denota un nivel mucho más elevado. La Torá lo atestigua: “Y te verá y se alegrará en su corazón”. De esa manera Aharón demostró que su intelecto gobernaba y regía sus sentimientos. Y por eso ameritó llevar el Pectoral del juicio sobre su corazón.

El Rambam dice que el Cohén Hagadol llevaba el joshen más arriba que el corazón. Tal vez esto era para enseñarnos: mediante el intelecto debemos gobernar nuestros sentimientos siempre. El Pectoral del juicio debe estar por sobre el corazón en todo momento. Los seres humanos deben saber elevarse por sobre sus sentimientos.

Y el concepto de los “Urim veTumim” tal vez también alude a esto, de algún modo: La escritura del Nombre de HaShem se colocaba entre los pliegues del Pectoral, el Nombre Sagrado llenaba de luz las letras de las piedras, y así HaShem transmitía Su Palabra. Cuando el corazón es regido por el intelecto, que adquirió la sabiduría de la Torá, puede recibir la luz de la palabra de Dios.