Todo proviene de Dios
El Maguid de Mezritch zt”l solía decir:
La persona debe pensar que todo lo que sucede en el mundo proviene de Dios, bendito sea.
Aunque los hechos parezcan ser el fruto de pensamientos maquiavélicos de los seres humanos, quieran o no quieran, todo viene de Dios.
¡Y Él sabe que son para bien, aunque sean contra nuestra voluntad!
(Hanhagot Tzadikim, capítulo 1, pág. 246)